Esta película está bien intencionada, como homenaje a la mujer que fue (y sigue siendo a través de su obra) Frida Kahlo. Una mujer apasionante, conflictuada entre su turbulento matrimonio con Diego Rivera (otro famoso artista mexicano) y sus problemas físicos (debido a un accidente sufría constantes dolores de columna y en las piernas).
La idea de rendir tributo a tan interesante y enigmática figura es buena, pero en esta ocasión, se queda a mitad de camino y no llega a ser más que eso. Con efectos especiales que intentan ser revolucionarios y no llegan a ser más que previsibles y casi obvios, solo salva a Salma Hayek el vago recuerdo de que esta representando a tamaña figura.
En definitiva, solo recomendable como una muy breve introducción para seguir investigando (definitivamente por otros medios) acerca de la vida de Frida.