Es una película en el estilo de Star Wars, en el sentido de su sobreexposición visual. Salí del cine con la vista agotada! Es que son tantos detalles, tantas cosas que mirar y tantos eventos a los que hay que prestar atención, además con tantas idas y venidas de tiempo, es muy demandante de atención todo el tiempo. Ojo, no es una de esas películas clásicas de Spielberg donde salís del cine con la boca abierta, sino mas bien salís confundido y aturdido. Muy buena, aunque tenga que verla de nuevo.